Para poder construir una imagen de marca (qué es para el usuario la empresa) que logre posicionarse en el mercado, hay muchos aspectos a tener en cuenta que van más allá de lo tangible. Sin embargo, lo primero en lo que debemos focalizarnos es en diseñar la identidad visual de la empresa.
Entendemos a la identidad visual como la representación gráfica o manifestación visual de la identidad de marca (combinación de colores, formas y palabras) que simboliza a la empresa y que es difundida por diferentes canales de comunicación.
El proceso que deberás atravesar para poder diseñar, implica definir:
- Negocio. Dejar en claro a qué se dedica tu marca.
- Producto o servicio. Características y/o etapas del proceso de producción.
- Mercado objetivo. Cuál es tu audiencia.
- Misión, visión, valores y creencias. La filosofía de la empresa, sus rasgos distintivos.
Una vez analizado lo anterior y teniéndolo permanentemente presente, es hora de diseñar.
Los componentes que forman parte de la identidad visual son:
- Nombre de la compañía. Tiene que representar todo lo que es la empresa, contar una historia.
- Logotipo. Es un elemento o símbolo gráfico formado por imágenes y/o letras, que apela a la memoria visual y facilita la identificación de cualquier organización.
- Slogan. Es una frase breve que acompaña el nombre y resume la filosofía de la marca. (A veces lo confunden con el claim que es también una frase «pegadiza» pero la misma acompaña a un producto o servicio durante una campaña publicitaria y resume sus cualidades).
- Paleta cromática. El color debe ser coherente con el tipo de negocio. Se utiliza para evocar emociones y expresar personalidad. Estimula las asociaciones de marca.
- Tipografía institucional. El estilo tipográfico elegido debe ser distintivo y fácil de leer.
- Lenguaje marcario. Se trata de un ecosistema de elementos gráficos.
- Voz y tono. Es la manera que tiene la empresa de expresar sus mensajes y dirigirse a sus públicos.
- Imágenes. Definición de estilos de fotos, ilustraciones o iconos, que también sean coherentes con el resto de los elementos.
Trabajar cada uno de estos elementos debería estar entre las prioridades de tu negocio.
La identidad visual debe ser aplicada de manera unificada en todas sus manifestaciones (packaging, indumentaria, papelería, cartelería, redes sociales, publicidad, locales, entre otros). Para no equivocarte, sugerimos crear desde un principio un Manual de Identidad Corporativa, documento en el cual se establecerán las pautas de diseño de tu marca.
La consistencia marcaria incide en el reconocimiento de marca.
Luego de que hayas definido tu identidad visual estarás listo para comunicarla. ¿Cómo? A través del branding: conjunto de acciones alineadas al posicionamiento, propósito y valores de una marca determinados en un plan de marketing. Si no tenés claro de qué se trata este último concepto, no te preocupes, lo ampliaremos en otro artículo.
Ahora sí, ¿estás listo para comenzar la construcción de la identidad visual de tu marca? Nosotros estamos preparados para ayudarte. Escribinos
