Desde Planning, queremos contarte qué es un plan de marketing y cómo hacerlo. Muchas empresas y/o emprendedores no implementan este tipo de herramientas, que son sumamente útiles para su negocio, porque las consideran complejas. Creemos que esto se debe a que hay muchísima información dando vueltas y que a veces los marketineros “suenan” complicados 😉
¿Qué es un plan de marketing?
Según Philip Kotler, creador del marketing moderno, el plan de marketing es un “documento escrito en el que se escogen los objetivos, las estrategias y los planes de acción relativos a los elementos del marketing-mix que facilitarán y posibilitarán el cumplimiento de la estrategia a nivel corporativo, año a año, paso a paso.”
En definitiva, es un documento en el que el área de marketing deja plasmada la situación interna de la empresa y del mercado, los objetivos a alcanzar en el corto y mediano plazo, y las estrategias y tácticas a implementar para conseguir dichos objetivos.
Este instrumento permitirá conocer el mercado, profundizar sobre los consumidores target y tomar decisiones sobre el negocio (producto o servicio) para poder acercarlo a los clientes.
Ahora bien, toda empresa por pequeña que sea tiene que contar con un plan de marketing.
Entonces, ¿cómo se hace un plan de marketing?
Vamos a resumir este trabajo en 5 simples pasos pero que requieren de un momento de análisis y reflexión.
- Análisis: se debe realizar un estudio interno y externo, del pasado y del presente, para obtener información fundamental tanto de la empresa como del entorno (tu empresa frente a la competencia). Podés utilizar distintas herramientas para obtener esta visión objetiva de tu empresa: análisis de la situación política, social, económica y tecnológica del sector al que pertenece tu empresa; análisis de competencia, análisis Porter y matriz FODA.
- Objetivos: deben congeniar con los objetivos corporativos para que el mensaje sea coherente con la propia marca y la dirección de la empresa, y deben ser SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y a tiempo.)
- Estrategia y táctica: luego tendrás que definir las estrategias que pondrás en marcha para conseguir los objetivos anteriormente planteados, concretando un cronograma de acciones (cómo, cuándo, cuánto quién).
- Presupuesto: Una vez que se sabe qué es lo que hay que hacer, solo faltan los medios necesarios para llevar a cabo las acciones definidas previamente. Esto se materializa en un presupuesto.
- Control: Los métodos de control permiten saber el grado de cumplimiento de los objetivos a medida que se van aplicando las estrategias y tácticas definidas. Por tal motivo, el control no es una instancia final y aislada sino que es un proceso regular. Por ejemplo, te permite saber si los objetivos y estrategias que te propusiste son realistas o hay que ajustarlos, o si estás gastando mucho más de lo que esperabas con tu plan y el negocio deja de ser rentable.
¿Estás listo? Al menos ya sabés de qué se trata y la real importancia que tiene para tu negocio. Sólo resta animarse.