En nuestro posteo anterior, te presentamos los dos ejes fundamentales sobre los que se basa la estrategia de comunicación de una empresa: la comunicación interna y la comunicación externa. En el artículo de hoy, vamos a profundizar en el primero de estos conceptos.
La comunicación interna es la que va dirigida al cliente interno y tiene como objetivo fundamental generar trabajadores comprometidos con los objetivos de la compañía, por más grande o chica que sea. Dicho de otra manera, lo que pretende es generar embajadores de marca internos.
Beneficios de la comunicación interna
Las ventajas de llevar adelante una adecuada estrategia de comunicación interna son muchas, entre otras cosas, la comunicación interna:
- Permite la coordinación entre las distintas áreas de la empresa para trabajar de manera sinérgica.
- Contribuye a mantener a los empleados motivados, haciéndolos sentir parte activa de la organización.
- Es un instrumento de cambio ya que permite la difusión de los valores de la compañía entre sus miembros.
Tipos de comunicación interna
- Comunicación horizontal: es aquella que se da entre pares, normalmente gerentes o directivos de las distintas áreas de la empresa.
Es crucial que en este nivel la empresa estimule desde la comunicación el trabajo en equipo, ya que normalmente las malas actitudes de los jefes con sus pares, repercute negativamente en la relación entre equipos. - Comunicación descendente: es la que vincula a jefes con subordinados y sirve para transmitir información relacionada con prioridades, ejecución de tareas y especificaciones sobre el trabajo a realizar. En este sentido, es importante evitar la ambigüedad, imprecisión y vaguedad de los conceptos transmitidos para no generar confusión o disfuncionalidad en el cumplimiento de las tareas, como así también mantener las formas y el respeto para mantener un clima de trabajo óptimo.
- Comunicación ascendente: opuesta a la anterior, es la que se produce de abajo hacia arriba y permite a los trabajadores plantear sus necesidades, inquietudes, deseos, propuestas e ideas a sus superiores.
Aquí, cumple un rol fundamental la escucha por parte de la empresa ya que permite conocer el clima social dentro de la organización.
Ese “maldito” rumor
Además de los tipos de comunicación interna que acabamos de enumerar, existe un cuarta vía informal: el rumor.
Es cierto que el rumor o chisme es inevitable en cualquier grupo humano (entre amigos, familiares, colegas, etc.). Y aunque el rumor, cuando es bien empleado, puede traer algunas ventajas a la hora de comunicar cierta información entre los trabajadores, la realidad es que generalmente termina siendo la causa de muchos de los problemas internos en las empresas.
Los rumores circulan con rapidez, suelen ser distorsionados y rara vez se duda de ellos. Por eso, es importante que las empresas lleven adelante una adecuada estrategia de comunicación interna que permita reducir la incertidumbre y, si el rumor ya está circulando, activar los mecanismos para desmentir o formalizar la información que ya está en boca de todos.
Dicho todo esto, desde Planning creemos que establecer herramientas y canales de comunicación que permitan un diálogo fluido y constante entre empresa y empleado, ayuda a estimular a los trabajadores y aumentar su compromiso con la organización, permite su desarrollo personal, evita el conflicto en las relaciones interpersonales y contribuye a formar una empresa con trabajadores alineados a su misión, visión, valores y objetivos.
Si necesitas ayuda para armar la estrategia de comunicación interna de tu empresa, ¡contactate!