Después de leer el artículo “5 razones para invertir en redes sociales” que publicamos hace algunas semanas, probablemente hayas terminado de convencerte de que es momento de empezar a invertir en publicidad online para hacer crecer tu marca o negocio. Sin embargo, seguro te surgió la siguiente duda: ¿en cuál de todas?
¡Tranquilo! Sabíamos que esto iba a pasar, por eso hoy vamos a hacer un repaso por algunas de las alternativas que el gran mundo de las redes sociales tienen para ofrecernos en materia de publicidad.
Cada red… ¿para qué?
- Facebook Ads: Es la apuesta más evidente, pero no por eso poco inteligente. Si bien es cierto que el rango etario de usuarios activos en Facebook cambió (hoy tienen entre 35 y 54 años), sigue siendo la red social con mayor cantidad de perfiles (más de 2.200 millones a enero de 2019).
Los anunciantes de Facebook tienen una amplia variedad de servicios para promocionar sus contenidos. Su interfaz publicitaria permite delinear los objetivos del anuncio, segmentar el público según características demográficas e intereses, establecer un presupuesto, elegir el formato del anuncio (foto, video, carrousel de imágenes, stories, etc.) y monitorear los resultados en tiempo real. - Instagram Ads: Es sabido que Instagram fue comprada por Facebook en el año 2012, por eso hoy comparten la misma solución publicitaria y es posible armar campañas combinadas entre ambas redes.Esta red social es la de mayor crecimiento y popularidad, sobre todo entre jóvenes. Acá, lo que mejor funcionan son las campañas con contenido visual de calidad. Así que si tenés la posibilidad de mostrar tu negocio o producto con fotos y/o videos, no dudes en pautar en Instagram.
- Twitter Ads: Probablemente esta sea la red social que más dudas genera a la hora de invertir en publicidad, por el simple hecho de que sus niveles de popularidad han caído. Sin embargo, Twitter es la red social donde las personas expresan sus ideas y buscan información en tiempo real, por lo que puede ser una opción muy interesante para promocionar artículos, difundir ideas, generar leads, promover la descarga de aplicaciones, etc. Incluso, las empresas que brindan algún tipo de servicio pueden usar este medio como centro de atención al cliente y, en este sentido, una campaña bien gestionada puede ser realmente un éxito.
- YouTube Ads: YouTube es el rey del video y los tutoriales. Por eso a nivel publicitario tenemos dos grandes oportunidades. Por un lado, si querés promocionar tu marca por medio de videos, esta es la red social que permite insertar publicidades lo más parecidas a los spots tradicionales. La otra opción tiene que ver con el contenido informativo. Las empresas pueden usar YouTube para mostrar cuán buenos son sus productos por medio de tutoriales que combinen demostraciones paso a paso con experiencias de uso. En otras palabras, si los Facebook e Instagram Ads te sirvieron para hablar de lo bueno que son tus productos, los YouTube Ads serían el complemento ideal para demostrarlo.
- LinkedIn Ads: Si tenés un negocio B2B (business to business) o la audiencia a la que querés llegar es en su mayoría profesional, no podés dejar afuera los anuncios de LinkedIn. Es la red social donde se encuentran empresas y profesionales, por eso tus campañas deben estar pensadas teniendo en cuenta este segmento. Por ejemplo, si querés dar a conocer algún curso o taller, promocionar un evento empresarial o vender un producto a otras empresas, LinkedIn puede ser un gran aliado.
Como podrás ver, las opciones publicitarias en redes sociales son muchísimas. Por eso, la forma de elegir entre unas y otras va a depender del tipo de negocio, producto o servicio que quieras promocionar y el lugar donde se encuentre tu público.
Como todo en la vida, acá no hay fórmulas mágicas. Lo que hoy te puede resultar, mañana quizás no, y lo que es bueno para una empresa, puede que no sea bueno para otras. Por eso, la clave es el famoso “prueba y error”. La buena noticia es que al poder medir el impacto de tus anuncios en tiempo real y frenar o redireccionar tus anuncios, los errores en redes sociales no tienen costos significativos.