El coronavirus puso en evidencia las carencias de muchos en materia de marketing y comunicación. Las inversiones no hechas en su debido momento significan hoy caídas en la producción y pérdidas en las ventas. ¿Cuánto podemos aprender del COVID-19?
Hace mucho que es sabido que una marca no puede existir sin una estrategia de comunicación integral. En la mayoría de nuestros artículos hablamos sobre los beneficios de cada herramienta y de el poder de integrarlas y planificarlas. Hablamos de posicionamiento en los buscadores, de incremento de ventas, de recordación de marca, de credibilidad ante potenciales clientes, de la efectividad del mensaje en la conjugación de varios canales al mismo tiempo, entre otras cosas.
Sin embargo, al menos en nuestro país, un gran porcentaje de las empresas tiene la costumbre de no apostar económicamente por la comunicación, basados en la antigua idea de que “el negocio pasa por otro lado”. Otro tanto hace uso de una o dos herramientas comunicacionales como para sentir que de alguna manera “están presentes”. Y algunos pocos, más audaces, implementan varios instrumentos, aunque valiéndose de distintos proveedores sin que haya una estrategia y una persona enfocada en cuidar la marca. Finalmente, lo todas estas empresas tienen en común es que, sin dudarlo, y salvo que no se trate de una gran corporación, ante la posibilidad de una crisis, el primer presupuesto que se recorta es el de comunicación.
¿Estamos ante un nuevo paradigma?
Hoy nos toca quedarnos en casa y no poder atender físicamente cada negocio. Entonces surgen preguntas simples como: ¿y ahora qué hacemos? ¿cómo vendemos? ¿perdemos a nuestros clientes? ¿cómo me contacto con ellos?
Si estamos al frente de una gran empresa, puede que estemos salvados, aunque no sepamos por cuánto tiempo. Pero si hablamos de una pequeña y mediana empresa, un emprendedor o un negocio local, es probable que no estemos preparados para responder dichos interrogantes.
La pandemia hoy nos muestra que si no contamos con un sitio web, redes sociales, una tienda online, un canal de WhatsApp, una cuenta de e-mail marketing es imposible comunicarse con el exterior y mucho menos vender como usualmente lo hacíamos.
Y también evidencia que hoy casi todos corren detrás de la comunicación no hecha. Vemos marcas que se inician en Instagram con un logo que no los representa y que nadie recordará, con biografías que a simple vista no cuentan qué venden, y con posts redactados en abundancia y que nadie lee. Envían correos vendiendo productos con fotos mal tomadas y que no logran generar el impulso de compra. O invaden con chats por WhatsApp sin un objetivo y ritmo marcado haciendo parte a muchos de listas de difusión que no eligieron.
Sin dudarlo, nos enfrentamos a un cambio de paradigma que abarca a todas las marcas sin importar la magnitud. No se puede negar más que la comunicación es fundamental en toda estrategia de negocio. Ya no es la primera carta para desechar o el primer presupuesto para ajustar.
Sabemos que todos estamos haciendo lo que podemos con los recursos que tenemos. Pero desde Planning también somos conscientes de que en términos de comunicación todo se puede hacer mejor y de un modo profesional. Por eso, si aún no pudiste pensar en qué es mejor para comenzar o mejorar tu comunicación, hoy más que nada digital, comunicate con nosotros. ¡Estamos online para nuestra primera video llamada! Ya llegará el momento de conocernos 😉