Identidad e Imagen, un error habitual

Identidad corporativa, imagen corporativa e identidad visual. Una guía rápida para entender lo que muchos confunden.

Es común que las personas que trabajan fuera del ámbito de la comunicación y el marketing confundan ciertos términos: identidad e imagen corporativa, y, por otro lado, imagen corporativa e identidad visual.

¿Qué es la Identidad Corporativa?

La identidad corporativa es un conjunto de características, valores y creencias centrales, perdurables y distintivas, con los que la propia organización se identifica y se diferencia de las otras organizaciones de su entorno. Es el ADN de la empresa, herencia de los caracteres de su emprendedor-fundador.

Es la personalidad de una empresa, es lo que la hace única: qué es, qué hace, cómo lo hace, qué dice (cómo comunica lo que hace) y a dónde quiere llegar. Una empresa crea su propia identidad en función de lo que piensa sobre sí misma, y en base a qué quiere que piensen de ella. Básicamente es lo que la empresa elige ser.

¿…Y la Imagen Corporativa?

La imagen corporativa, por el contrario, es la percepción que el público objetivo tiene sobre la personalidad de la empresa o marca. Es lo que sienten o piensan sobre ella.

En definitiva, la identidad corporativa es la causa de la imagen corporativa, según Joan Costa.

Ahora bien, en una organización todo comunica. La empresa debe focalizar su atención no sólo en las acciones de comunicación propiamente dichas, sino también en su comportamiento diario. Si lo que dice no condice con lo que hace, su imagen se verá afectada. Es decir que ese conjunto de impresiones, ideas y sensaciones sobre la marca no será favorable y repercutirá en su reputación, debilitándola. Es fundamental establecer una estrategia de comunicación coherente entre el decir y el hacer.

Por último y con el fin de aclarar la usual confusión de términos, definimos a la identidad visual corporativa, como la representación gráfica de la identidad: nombre, logotipo, isotipo, paleta de colores, tipografía, imágenes, tono discursivo, entre otros.).

En definitiva, es la manifestación visual de la identidad corporativa.

Todos los elementos gráficos que permiten la identificación de la marca estarán incluidos en un manual de identidad corporativa.

Más adelante te contaremos la importancia de desarrollar una identidad visual corporativa y el hecho de poder plasmarla en un manual de normas para su correcta aplicación.

 

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